martes, 25 de junio de 2024

Presentación de SOMBRAS DE TLATELOLCO



Palabras de la escritora y poeta Marcela ROMN en la presentación de la novela SOMBRAS DE TLATELOLCO, en la librería El Hallazgo, el 19 de junio de 2024. 

SOMBRAS DE TLATELOLCO

La sombra acecha

por Marcela Romn

 

Antes de sumergirnos en los túneles de 'Sombras de Tlatelolco', es imprescindible comprender la trayectoria literaria de su autor, Mauricio Yáñez. Con una pluma que navega entre la realidad y la ficción, Yáñez ha tejido historias que exploran los rincones más oscuros de la historia mexicana. Quizá se deba a su vena de historiador. En 'Sombras de Tlatelolco', ha sabido amalgamar hechos verídicos con ficción, y nos invita a reflexionar sobre nuestro pasado y sus consecuencias en el presente.

 

       Sombras de Tlatelolco, es una novela negra como caracteriza la obra de Mauricio Yáñez. Recordemos que la novela policíaca es un género narrativo en donde la trama consiste generalmente en la resolución de un misterio de tipo criminal. El protagonista en la novela policíaca es normalmente un policía o un detective, habitualmente recurrente a lo largo de varias novelas del mismo autor, que, mediante la observación, el análisis y el razonamiento deductivo, consigue finalmente averiguar cómo, dónde, por qué se produjo el crimen y quién lo perpetró. La novela detectivesca tiene sus raíces en el siglo XIX, con obras pioneras como "Los crímenes de la calle Morgue" (1841) de Edgar Allan Poe, que introdujo al primer detective de ficción, Auguste Dupin. Este género evolucionó con autores como Arthur Conan Doyle, creador del icónico Sherlock Holmes, quien estableció muchos de los tropos del detective clásico: el intelecto agudo, la observación detallada y el método deductivo. A lo largo del siglo XX, la novela detectivesca se diversificó, dando lugar a subgéneros como la novela negra, popularizada por autores como Dashiell Hammett y Raymond Chandler, que presentaban detectives más duros y cínicos en escenarios urbanos sombríos.

 


         Con el paso de los años, la novela policíaca fue evolucionando hacia formas narrativas más complejas, la resolución del misterio planteado como un juego de lógica dejó de ser el objetivo principal de la obra, quedando en primer plano la denuncia social y un intento de comprender los conflictos del alma humana. El apelativo de “negra” se debió por un lado a los ambientes oscuros que reflejaban, pero sobre todo a que aquellos relatos se publicaron por primera vez en la revista Black Mask, creada en 1920 por H. L. Mencken y George Jean Nathan y en la Série Noire de la editorial francesa Gallimard nacida en 1945. Aquellas novelas marcaron un antes y un después en la forma de narrar el crimen.

 

       Sombras de Tlatelolco, honra la tradición de la novela negra mexicana iniciada por Rodolfo Usigli, recordemos su obra Ensayo de un crimen (1944), y por Rafael Bernal con El Complot Mongol (1969), que establecieron las bases del género en el país. A medida que el género evolucionó, muchos autores comenzaron a utilizar la novela negra para explorar y denunciar problemas sociales como la corrupción, la violencia, el narcotráfico y la desigualdad, ahora agrego las desapariciones tanto de hombres y mujeres. Esto es un reflejo de la situación sociopolítica.

 

       Las ciudades, especialmente la Ciudad de México, juegan un papel crucial en las tramas de la novela negra mexicana. Los ambientes urbanos proporcionan un trasfondo adecuado para explorar la criminalidad, la corrupción y las desigualdades sociales. Estos escenarios urbanos no solo añaden realismo y tensión a las historias, sino que permiten una crítica más incisiva.

 

       Otras y otros autores de la novela negra son Enrique F. Gual, a la que abonaría novelistas como María Elvira Bermúdez, una de las primeras mujeres en incursionar en este género y la primera en crear el primer personaje femenino detective en la literatura latinoamericana. Margos Villanueva, René Cárdenas, quienes contribuyeron con obras que reflejan la complejidad del contexto social mexicano. En tiempos más recientes autores como Rafael Ramírez Heredia, Paco Ignacio Taibo II, Élmer Mendoza, por citar algunos, han llevado la novela negra mexicana a nuevos niveles de popularidad y reconocimiento.

 

       Sombras de Tlatelolco es una novela llena de misterio que seduce al lector desde sus primeras páginas. Esta dividida en tres capítulos y 24 subsecciones y finaliza A manera de epílogo. La trama esta situada en el turbulento contexto del movimiento estudiantil de 1968. Así en el oscuro telón de la historia de Tlatelolco, donde las sombras ocultan verdades incómodas, se alza la figura siniestra de un asesino serial. Su presencia acecha en los recuerdos de una marcha estudiantil, donde el terror se entrelaza con la lucha por la justicia. Pero su sombra se alarga aún más atrás, hacia un pasado marcado por la desaparición de estudiantes en la huelga de los médicos del 1965, un misterio envuelto en silencio y complicidad. Es en este turbio panorama un historiador es convocado para desentrañar los hilos de una trama macabra, solo para descubrir que el monstruo que busca podría habitar entre ellas, entre ellos, camuflado en la respetable figura de un profesor, un amigo, una periodista, un teniente y las y los mismos estudiantes. Así se inicia un relato donde la verdad se entrelaza con la oscuridad, y donde cada paso hacia la revelación nos sumerge más a estas Sombras de Tlatelolco.

 

       El relato que se despliega ante nosotros, se nutre de la labor minuciosa de Fabián Cordero, el personaje principal que es historiador y por azares del destino se convierte en investigador privado y se da a la tarea de desentrañar los enigmas del pasado y el presente. Desde las crónicas de la época hasta los archivos desclasificados, cada fuente aporta una pieza al rompecabezas que es la historia para seguir al asesino o asesina. Así, con el respaldo de la verdad documentada por el personaje, nos adentramos en una historia que no solo entretiene, sino que también ilumina las oscuridades del pasado. Intrigante laberinto de misterio y suspenso, que se alzan para revelar verdades incómodas.

Pero no todo es oscuro también hay flachazos de amor, desamor y pasión, como muchos personajes detectives de la novela negra, Fabián no podía ser la excepción. Y también se van a deleitar con un fragmento del poema Alba de Federico García Lorca, que es mencionado en uno de los capítulos donde el personaje principal de la novela acude a una comida.

 


       Además, el libro envuelve al lector en una atmósfera densa y palpable, donde cada página está impregnada de la historia y la cultura de México. El estilo narrativo de Yáñez es brillante, combinando una prosa elegante con diálogos impactantes, que reflejan la complejidad de los personajes y las situaciones que enfrentan, pero sobre todo el juego de inteligencia que el autor domina de manera magistral.

 

       A través de esta narrativa envolvente, la novela no solo entretiene, sino que también invita a reflexionar sobre temas sociales, de corrupción y políticos que siguen siendo relevantes en la sociedad mexicana contemporánea, lo que la convierte en una lectura aún más diversa.

 

       El autor nos lleva de la mano por un viaje emocional que nos confronta con la realidad de los presos políticos y el activismo estudiantil. Estos elementos no solo enriquecen la trama, sino que también nos invitan a reflexionar sobre la importancia de la memoria histórica y la lucha por la justicia en cualquier sociedad.

 

       Acompañen a Mauricio Yáñez y su personaje Fabián Cordero, en este viaje literario, donde la ficción y la realidad se entrelazan en una danza fascinante y perturbadora que no se pueden perder. Una novela que atrapa desde la primera página con su atmósfera densa y palpable, y con una trama que sumerge a los rincones más oscuros de la Ciudad de México. Yáñez ha logrado una obra maestra del misterio y la intriga. 



domingo, 23 de junio de 2024

SOMBRAS DE TLATELOLCO

 

 

SOMBRAS DE TLATELOLCO

Durante el verano de 1968, la Ciudad de México se tiñó de rojo sangre. Fue el año en que miles de jóvenes estudiantes de distintas universidades llevaron a cabo un movimiento de protesta sin precedente, cuya trascendencia en la historia nacional lejos estaban de imaginar. En ese contexto de algarabía, solidaridad, inteligencia e incertidumbre, un asesino serial se pasea en medio de las marchas y mítines del movimiento estudiantil y deja a su paso una estela de muerte que se confunde con la sangre de los caídos en las confrontaciones entre estudiantes y policías. Este asesino, conocido como la Sombra, ha matado a estudiantes y profesores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Escuela Nacional Preparatoria, nadie parece darse cuenta que su mano está detrás de una serie de crímenes que comparten un mismo patrón, que a la postre resulta ser la firma del homicida.

El historiador Fabián Cordero (protagonista y voz narrativa de la novela), contratado para localizar a Rodrigo de Jesús del Valle, desaparecido años atrás, liga diferentes acontecimientos cuando, en la vía pública, se descubren cuerpos de jóvenes asesinados. A partir de esos hechos, Fabián Cordero relega la búsqueda de Rodrigo del Valle con el objetivo de cazar a la Sombra, el asesino serial.

¿Por qué después de tantos años nadie habla de aquellos asesinatos que sucedieron en paralelo al conflicto estudiantil? ¿Qué se oculta detrás de la figura de ese asesino serial llamado la Sombra?

Sombras de Tlatelolco es una novela llena de misterios que seduce al lector desde sus primeras páginas.